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Personas Altamente Sensibles, ¿qué son exactamente?

La doctora en psicología Elaine Aaron (1944), pasó años estudiando a pacientes que reunían una serie de características, experiencias y sufrimientos similares hasta que recopiló la información necesaria para poder hablar de una serie de rasgos neuropsicológicos que afectarían a un 15 o 20% de la población, entre ellos, a ella misma. Este rasgo que ni está relacionado directamente con ningún tipo de enfermedad mental, ni trastorno, ni requiere medicación precisa, había pasado desapercibido en las consultas de psicólogos, médicos y psiquiatras confundido con otras dolencias. Tras la publicación del trabajo realizado junto a su marido Arthur Aaron a principios de los años 90 la “sensibilidad de procesamiento sensorial” término que acuñaron, pasó a denominar al tipo de personalidad asociada a ella como Hight Sensitive Person, conocido en los países hispanos como Persona Altamente Sensible, de sus siglas PAS que utilizaremos a partir de ahora en este texto.

Antes de continuar, me gustaría destacar que la poco acertada traducción de Sensitive por Sensible en nuestro idioma puede causar y causa confusiones, simplificando el rasgo que intentaremos explicar a continuación como una sensibilidad que se manifestaría en la persona como una gran timidez, introversión, emocionalidad o sensiblería, lo que no es en absoluto exacto.

Pero, ¿cuáles son, entonces, las características que determinan este rasgo? La doctora Aaron señala cuatro pilares fundamentales de los cuales, por lo menos tres, deberían estar siempre presentes sino bien los cuatro a diferentes niveles. No hay que olvidar que este rasgo no configura enteramente la personalidad ni el carácter de una persona ya que cada individuo es único y una persona PAS siempre es mucho más. Por lo tanto, dos personas PAS no son iguales aunque sí van a compartir unas características que se manifestarán en su personalidad, o en su capacidad de relacionarse socialmente o de experimentar y expresar situaciones vitales de forma semejante siempre adaptándose a la individualidad de cada uno. Estos son los cuatro pilares de la personalidad PAS:

Muchas características vienen a enriquecer este complejo rasgo, citaré aquí una de ellas muy típica que hemos evocado ya con anterioridad y es que, por su gran capacidad de escucha, las PAS suelen ser la persona ideal de su entorno para desahogarse; muchas personas acuden a ellas para contar sus problemas y como la tónica general de su vida ha sido así (“qué bueno/a eres”, “qué comprensivo/a eres”, etc…), la PAS ha aprendido a dar mucho pero a atenderse poco, dejando siempre para luego sus necesidades. Es imprescindible para su salud mental y emocional que comience a darse la oportunidad de disfrutar de pequeños placeres, hacer lo que le gusta, darse la importancia que se merece; lo que tendrá un impacto positivo en su autoestima, ya que muchas veces se trata de una autoestima baja por esa sensación que han tenido toda la vida de sentirse “diferentes” o “el bicho raro”.

Como no hay dos personas iguales, tampoco hay dos PAS iguales; la personalidad de cada uno, su educación, entorno, genética y formación hace única a cada una de ellas. Dentro de esas características comunes que hemos expuesto podemos agrupar a las PAS en dos subgrupos o tendencias: las PAS introvertidas y las extravertidas. Equívocamente se asocia a las PAS con personas tímidas, solitarias, a las que no les gusta estar en lugares ruidosos, ni concurridos pero en realidad, el 30% de ellas son extravertidas. ¿Qué significa esto exactamente? Que su fuente de energía no se encuentra en el silencio, ni en los momentos de soledad sino que, al contrario, estas personas toman su energía del exterior; intercambiando con otras personas o con experiencias vitales estimulantes. Por lo tanto, la sensibilidad del procesamiento sensorial no implica que una persona sea introvertida o extravertida, ni que tenga unos gustos determinados a la hora de divertirse, que tenga más o menos relaciones sociales, ni que no sepa relacionarse socialmente adecuadamente. La tendencia más general, sin embargo, es que nos encontremos entre uno y otro, dependiendo quizá de la etapa de la vida en la que nos encontremos o regulándonos al alternar momentos de actividad fuerte con momentos de calma.

Para terminar, me gustaría aclarar que es un rasgo hereditario, si una persona es PAS seguramente uno o los dos progenitores también lo sean, en ocasiones se dice que puede saltar una generación y que se herede de los abuelos, aunque no es lo común.  Está presente indistintamente en hombres y mujeres. Si eres PAS y tienes hijos, obsérvalos; es muy probable que si no todos, alguno de ellos lo sea.

¿Cómo saber si eres PAS? No existe un diagnóstico como tal, en realidad es la propia persona la que una vez descubre el rasgo se siente identificada con él, si bien puede ser muy útil la ayuda de un profesional del tema que le pueda guiar. Existen herramientas para medir y ayudar a identificar el rasgo, pero tampoco son determinantes. Aquí os dejamos dos de ellos como es el test de Alta Sensibilidad  creado por la doctora Aaron, disponible en la página web de la APASE, asociación español de personas altamente sensibles:

Test

O el test que encontraréis en la página de Profesionales de la Alta Sensibilidad:

Test PAS oficial

Otra manera de salir de dudas es acercarse a la extensa literatura existente e investigando de manera personal el rasgo. Es cierto que la mayoría de las publicaciones son en lengua inglesa pero numerosas traducciones existen ya en nuestro idioma como puede ser El don de la sensibilidad, de Elain Aaron (no os dejéis engañar por su título que recuerda a un libro de autoayuda) o Personas altamente sensibles, de Karina Zegers de Beijl:

https://www.personasaltamentesensibles.com/ presidenta de la APASE y gran experta y divulgadora en nuestro país sobre este rasgo. Os recomiendo el blog de Terapias y Emociones, https://terapiayemociones.com/eva-perea/ de la experta y coach en alta sensibilidad Eva Perea y, por último,  el documental Sensibilidad al trasluz, emitido en el programa Crónicas en La 2 y disponible en RTV.es Al a carta.

He conocido a PAS que no saben que lo son y la nula o pésima gestión de su rasgo les ha causado problemas en su vida, convirtiéndose en un lastre. Pero también las he conocido que aun sabiendo que tienen el rasgo y conociéndolo, no lo tienen tan presente en sus vidas; esto se debe a que son personas con una capacidad de consciencia y escucha a sí mismas alta, que han sabido regularse y atender sus necesidades y que se encuentran bien. Es decir, que se puede ser PAS y ser totalmente sano y no necesitar ayuda profesional. Me atrevo a decir que a la mayoría de la gente que descubre que posee el rasgo sienten que esto les cambia la vida, lanzándose a la investigación del rasgo y a trabajar su desarrollo personal y evolutivo. Lo importante es que aquellos que sientan que durante toda su vida se han hecho preguntas a las que no obtenían respuestas y que sienten que tienen ciertas cosas que superar se atrevan a trabajar por cambiar su vida para alcanzar el bienestar personal.

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